Los pensamientos y las emociones afectan la salud física y mental. En situaciones de conflictividad es frecuente observar distintas dolencias debido al mal manejo emocional.
Las emociones que se experimentan libremente y se expresan sin juicio o apego tienden a fluir, llegan a ti, te nutren de alguna manera y salen de tu sistema. Por otro lado, las emociones reprimidas, especialmente aquellas que parecen temerosas o negativas, pueden destruir tu energía mental y producir problemas de salud. Sin embargo, sea cual sea, tú tienes la potestad de decidir cómo te afectan.
Para controlar nuestras emociones, es importante saber que éstas son el resultado de nuestros pensamientos y que una vez que se genera una emoción, esta afectará la forma en que pensamos. Así que hay una estrecha relación entre ambos.
Relajarse es un tema fundamental para el buen manejo de las emociones, para muchos de nosotros, la relajación significa sentase frente a la televisión al final de un día fuerte. Pero en realidad, éste hábito poco hace en cuanto a reducir los efectos perjudiciales del estrés.
Para combatir eficazmente el estrés, necesitamos activar algo que existe de manera natural en nuestros cuerpos: la respuesta de relajación, y para ello nada mejor que practicar técnicas tales como la respiración profunda, la meditación, el ejercicio rítmico y el yoga. Incluir estas actividades en tu vida te ayudarán a reducir el estrés cotidiano, aumentarán tus niveles de energía y definitivamente mejorarán tu estado de ánimo.