En la actualidad la tendencia es hablar de las redes sociales, incluso ha dejado de ser un tema original. Sin embargo, hoy me aventuro a hablar de este tema desde una nueva perspectiva.
Yo, al igual que millones de personas soy usuario de las redes sociales, creo en ellas como una fuente para crear identidad propia cuya rapidez nos permite informarnos a través de un medio mucho más eficaz, además de proporcionándonos la posibilidad de acceder a distintos contenidos de nuestro interés.
Aunque creo y recomiendo las redes sociales como medio para posicionarnos, darnos a conocer y permitirnos concretar las ventas, aprovechar estas ventajas requiere de aprender a manejarlas, lo que supone conocimiento, estrategia y una dedicación constante. En tal sentido, a pesar de que resultan herramientas de gran utilidad tanto personal como profesional, en su cara oculta, las redes sociales tienen unas propiedades que las convierten en herramientas potentes para hacernos perder el tiempo.
Seguir a muchos usuarios dice muy poco de nosotros, ya que el procesar tantos usuarios requerimos de más tiempo, y habrá muchas personas “desconocidas” lo que nos impide analizar nuestras conexiones.
Si todavía piensas que las redes no interfieren en el empleo de tu tiempo para cumplir tus metas hazte estas preguntas: ¿Cuántas veces accedes a las redes sociales porque no te apetecía hacer lo que tenías planificado? ¿Cuántas veces has pensado sólo voy a montar una imagen o contenido y luego te quedas revisando fotos, videos y otros recursos de tus “amigos”? ¿Qué actividades retrasas y en qué medida podías haberles dedicado parte del tiempo que has estado en las redes?
Mientras nuestro enfoque sea cumplir nuestras metas y fomentar nuestra estrategia de crecimiento, perfecto. Pero si no es así, esta impresionante tecnología se puede poner en nuestra contra consumiendo todo nuestro tiempo planificado.
Alfonso Blasini.